miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ocupación, Cultura y Sociedad

Entendemos por ocupación como aquellas actividades que realiza la persona cotidianamente y que está nombrada por una cultura. Son actividades significativas, que tienen un valor personal para el individuo. Son experiencias subjetivas que otorgan un sentido a la actividad que está siendo realizada. Por ello, ese sentido va estableciéndose un significado, que es construido social y culturalmente dentro de una sociedad. De este modo, el individuo coopera con la vida social de su comunidad.

La ocupación tiene lugar cuando una persona realiza una actividad determinada en un entorno físico, temporal y sociocultural, donde se establece una interacción mutua.


Muchas de las tareas que llevamos a cabo diariamente, se produce una interacción con el grupo social, por lo que las personas actúan con ese grupo social tienden a adquirir unas características semejantes. Por ello, trae consigo un importante desarrollo en el rol de cada persona.
En cuanto a los conceptos cultura y sociedad y su relación con la ocupación, es cierto que cada uno de los individuos que pertenece a una sociedad realizamos actividades similares, donde están determinadas por la cultura donde desempeñan dichas actividades. Por ello, cada cultura define una serie de actividades que llevan a cabo sus participantes que son denominados actores sociales dentro de una cultura y una sociedad, para así adquirir un rol determinado.
En el siguiente diagrama, se explica cómo dentro de una cultura el actor social realiza una actividad que  establece una ocupación que le otorga un significado, que a su vez está influenciado por la cultura.


En cuanto a la relación con nuestra disciplina, la terapia ocupacional tiene un componente social, por tanto en su práctica debe analizarse de forma minuciosa, teniendo siempre en cuenta la parte objetiva y subjetiva de la realidad social de la persona, como también la visión del terapeuta. Por eso, debemos de respetar la experiencia personal del individuo, la sociedad que lo rodea y la cultura en la que se encuentra. Valorando también su modo de pensar, actuar, y sobre todo su motivación.
La motivación debe salir del propio individuo, y para ello debemos indagar en su cultura, consiguiendo adaptar los programas o actividades terapéuticas tengan sentido para el usuario.



Bibliografía: Núñez Paz A. Ocupación, cultura y sociedad: el entorno social y cultural como clave para el éxito de la terapia ocupacional. TOG (A Coruña) [revista en Internet]. 2012. [30-11-2013]; monog. 5: [32-43]. Disponible en: http://www.resvistatog.com/mono/num5/clave.pdf

Kronenberg F, Simó S, Pollard N, Terapia Ocupacional sin Fronteras. Ubicación en el contexto: cultura, inclusión y terapia ocupacional. Madrid: Panamericana; 2007. P. 127 – 140.


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