La
práctica de la terapia ocupacional en el ámbito social consiste en recoger
información y examinar las necesidades y las redes de apoyo a nivel local. Es
muy importante tener una imagen clara de la realidad. Hay que fomentar las
iniciativas locales, desarrolladas por las organizaciones locales
gubernamentales o no gubernamentales. Lo ideal sería realizar un trabajo en
red, conectando las diversas iniciativas y recursos que la acción local puede
aportar. Debemos fomentar que las personas de la comunidad se involucren en la
planificación e implementación de los programas. Trabajar cerca de la vida
cotidiana de las personas siempre garantiza mejores resultados. La construcción
de la conciencia social debe ser el principal foco del cuidado comunitario.
Enfrentarse
a la exclusión social significa
trabajar por una sociedad inclusiva. Los terapeutas ocupacionales deben abordar
el problema desde una perspectiva general, deben centrarse en la construcción
de ambientes inclusivos, como también deben contribuir al fortalecimiento de
vínculos familiares y comunitarios.
Un
abordaje inclusivo significa
desarrollar el sentido de conexión en una población. Pretende ayudar a las
personas a desarrollar vínculos de afecto y solidaridad para superar la
resistencia aquellos que son más vulnerables.
Se
debe reconfortar la acción colectiva,
como dar uso a las organizaciones comunitarias para comprometerse con las
necesidades básicas de las personas o involucrarse en actividades culturales,
como por ejemplo, celebraciones populares, mercadillos o festivales. Esto es
muy importante para la comunidad evalúe sus propias necesidades, tiene que
aprender a cumplir sus derechos sociales. También es muy importante revivir el
sentimiento de comunidad que los eventos culturales aportan simbólicamente.
Las
actividades de grupo son esenciales
para favorecer el desarrollo de la identidad y la pertenencia que necesita la
comunidad. Los terapeutas ocupacionales deben centrarse en el fortalecimiento
de la percepción de los usuarios, en sus habilidades. Las personas deben
aprender a cómo expresar sus
sentimientos y comunicarse con otros de un modo más efectivo. También la
terapia ocupacional debe fomentar que las personas experimenten su comprensión
de la ocupación para establecer lazos emocionales y sociales satisfactorios.
Evitando así sentimientos de violencia, esto ocupa un espacio en el modo de
actuar de algunas personas, se convierte en un modo de comunicación en personas
que se sienten insatisfechas y optan por el conflicto. Estas personas alcanzan
estilos de vida no deseadas y lo asocian inmediatamente con un individuo
marginado.
Dependiendo
de su gravedad, las condiciones de vida de las personas vulnerables es
necesario ponerse en contacto con las personas más próximas a ellas, como la
familia, los amigos o compañeros, analizando cuales son los motivos personales,
siempre respetando y explorando el entorno social en el que se mueve.
En
conclusión, trabajar con personas que viven en condiciones de vulnerabilidad, dadas
las condiciones dramáticas que experimentan, es necesario que los terapeutas
ocupacionales se involucren en sus vidas conociendo aquellos puntos débiles y fuertes, teniendo la capacidad de
fortalecerlos tanto individualmente como colectivamente, buscando siempre
soluciones a esas situaciones de vulnerabilidad.
Ø Kronenberg F, Simó S, Pollard N, Terapia Ocupacional
sin Fronteras. Terapia Ocupacional en el ámbito social. Madrid: Panamericana;
2007. P. 85-97.
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